Tecnologías, elementos, estructuras y materiales que conlleven a una obra de ingeniería y a una planificación previa a través del diseño arquitectónico incluyendo intenciones de hacerla más adaptable a las condiciones imperantes en la presente década (tendencias proambientales) es lo que consideramos como arquitectura ecológica.
Ciudades desarrolladas de arquitectura vertical con edificios de hormigón armado (en su gran mayoría de edificaciones) han creado lo que llamamos "Ciudades Grises", dejando a un lado la preservación y construcción de áreas verdes y de la arquitectura y urbanismo bioecologico, todo esto impulsado en primer lugar por la revolución industrial del siglo XIX. Sin embargo, universalmente hemos podido observar una tendencia ascendente de aquellas tecnologías y dispositivos, que aplicados a la arquitectura y recientemente al urbanismo cumplen con la función de ayudar a estabilizar, aunque en menor grado, las condiciones ambientales que experimentamos hoy en día.
Los paneles solares y los aerogeneradores, ya muy conocidos por todos nosotros hoy en día forman parte de una gran cantidad de edificaciones tanto comerciales, industriales como residenciales. Un ejemplo de esto es China y Japón, países en los cuales una gran mayoría de viviendas tienen incorporados un sistema de producción de energía por medio de paneles fotovoltaicos haciendo de esta manera a la vivienda completamente independiente de la energía que le provee el Estado o compañías privadas. A parte de esto la energía sobrante puede ser vendida a proveedores privados o públicos.
Muros con vegetación cubriendo toda la superficie externa y cubiertas ajardinadas para fomentar los espacios verdes y disminuir la temperatura interior, a la vez de funcionar como aislante de las viviendas, son una de las muchas soluciones a las cuales han acudido cientos de miles de personas en todo el mundo para solucionar las anomalías de nuestro medio-ambiente.
¿Funcionará todo esto de la reducción del CO2 y del uso de tecnologías, movimientos y tendencias ecológicas para el futuro cercano cambiando notablemente el comportamiento climático y más propiamente dicho para nuestras vidas y para nuestra economía?
Creo que en cuanto a nuestro bolsillo si está dando resultado en economías desarrolladas. En nuestro estilo de vida también se ha dado un cambio, pero en el medio ambiente, a corto plazo todavía no podremos notar un gran cambio favorable a nivel del comportamiento de los fenómenos de la naturaleza, temperatura, contaminación del aire, etc., al contrario, hemos observado incrementos extremos, negativos, sucesivos y ascendentes en las expresiones recientes de la naturaleza.
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